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Ese Mayordomo, Tan Lleno de Inspiración (その執事、万能, Sono Shitsuji, Bannō) es el capítulo 2 del manga Kuroshitsuji.

Trama

Ciel Phantomhive y mayordomo van a recoger un nuevo bastón luego de que Finnian rompiese el anterior. El vendedor pregunta si están para recoger el pedido en lugar del padre de Ciel, comentario que hace enfadar a este último. Sebastian apunta el bastón hacia el hombre asustándolo, pero solo se limita a pagar por el trabajo.

En la mansión, Finnian parte un árbol por accidente y empieza a llorar por temor a que Sebastian se enoje con él y le prohíba ver "Rowdy Count VIII" con su joven amo. En ese momento, Finnian escucha a alguien correr y después es abordado violentamente por este.

Cuando Ciel y Sebastian llegan a la mansión, ambos se quedan boquiabiertos cuando ven que el salón está resplandeciente y adornado con muchos colores y peluches. Baldroy y el resto de los sirvientes los reciben molestos y disfrazados con accesorios lindos, a excepción de Mey-Rin quien logró escapar, y señalando a "una chica loca" como la culpable. Ciel y Sebastian van a investigar a la supuesta chica y descubren que se trata de Elizabeth Midford, la cual abraza a Ciel con euforia y le da un sombrero rosado a Sebastian. El mayordomo agradece por su regalo respetuosamente, matando con la mirada a los sirvientes que se burlan de él. Ciel le pregunta a Elizabeth la razón de su visita, a lo que esta responde que escapó en secreto para poder verlo. Baldroy le pregunta a Sebastian por la identidad de la chica, enterándose de que se trata de la prometida de su joven amo.

Elizabeth le pide a Ciel realizar un baile por su visita, con la esperanza de poder bailar juntos con el traje que le eligió especialmente para la ocasión. Ciel intenta detenerla, mas esta no escucha lo que le tiene que decir. En su despacho, Sebastian le pide que tenga paciencia con la señorita Elizabeth, pues se trataba de una persona muy importante a la que no podía simplemente rechazar. Al preguntarle si era cierto que no había recibido clases de baile, este se limita a voltearse sobre su silla. Sebastian entonces lo hace voltear y le comenta que bailar es un símbolo de estatus, y que si se niega a bailar en el futuro su reputación se iría por los suelos. Ciel acepta molesto y le pregunta por el tutor que llamaría, pero Sebastian, a falta de tiempo, propone enseñarle él mismo.

Tras de alguna manera terminar de practicar, Sebastian finalmente le comenta que es terrible; a lo que Ciel le responde que es porque su compañero es muy alto. El mayordomo también hace hincapié en que su rostro no debe demostrar amargura, sugiriéndole que sonría con felicidad; al escuchar estas palabras, Ciel ve hacia abajo diciendo que ha olvidado cómo hacerlo.

Elizabeth y Mey-Rin se encuentran terminando los preparativos. Elizabeth insiste a Mey-Rin que asista al baile con un nuevo look, pero esta se niega argumentando que no ve bien sin sus anteojos. En ese momento Ciel se acerca a Elizabeth con la ropa que esta había seleccionado, causando que esta se emocione por lo lindo que se ve, hasta que esta se da cuenta de que no está el usando el anillo que le había preparado. Ciel comenta que el anillo que tenía era más que suficiente, pero Elizabeth se enoja y comienza a llorar. Mientras Ciel intenta explicarle la razón por la que prefería dejar su anillo, Elizabeth lo toma, haciendo enfurecer a Ciel. Este le pide con seriedad que se lo entregue, pero Elizabeth, triste, le pregunta por qué está tan enojado si todo lo que quería era hacerlo verse lindo, lanzando el anillo al suelo y rompiéndolo en pedazos. En ese momento, Ciel intenta darle una bofetada, pero es detenido a tiempo por el mayordomo.

Sebastian le explica a Elizabeth, quien continúa llorando, que ese anillo era muy importante para su joven amo, pues había pasado de generación en generación dentro de la familia Phantomhive y era único en su existencia. Elizabeth intenta disculparse con Ciel, pero este solo lanza los restos del anillo por la ventana, asegurando que solo se trataba de un viejo anillo. Ciel entonces le limpia las lágrimas asegurando que ese no era el rostro que debía tener una dama, invitándola a bailar.

Ya al anochecer, Sebastian le informa que la abuela iría por Elizabeth al día siguiente, además de preguntarle si estaba satisfecho. Ciel le dice que es un idiota, a lo que el mayordomo le responde que el idiota era él por haber armado un escándalo frente a Elizabeth, entregándole el anillo completamente restaurado. Ciel se sorprende, pero el mayordomo responde que había sido una tarea sencilla, pidiéndole que cuide mejor de él. Ciel menciona que ese anillo había presenciado la muerte de sus portadores, así como presenciaría la suya. Este también se preguntaba si lanzando el anillo lejos podría dejar de escuchar sus gritos, pero Sebastian insiste en que ya es tarde, arropándolo.

Ciel le pide que no se vaya hasta que se quede dormido, a lo que el mayordomo responde que no se preocupe, pues estará con él hasta el día de su muerte. Cuando Ciel finalmente se queda dormido, Sebastian abandona la habitación con una sonrisa, y empieza a caminar por el pasillo oscuro para comenzar a preparar lo necesario para el día siguiente.

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Plantilla:Volumen 01

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